Los corticoides reducen la probabilidad de mortalidad intrahospitalaria por COVID-19

En un  estudio de cohorte basado en el registro de 109 instituciones, los investigadores de Mayo Clinic evaluaron el uso de  corticoides en pacientes hospitalizados que necesitaban oxígeno debido a una enfermedad grave por COVID-19. En el estudio se evaluó el uso de corticoides concordantes con biomarcadores en pacientes que se sometieron a pruebas de una proteína que causa inflamación. Los medicamentos corticoides tratan diversas afecciones, como la  neumonía y el  síndrome de dificultad respiratoria aguda, e inhiben la respuesta del sistema inmunitario a la COVID-19. Los resultados indican que el uso de este enfoque en pacientes con enfermedad grave reduce la probabilidad de mortalidad intrahospitalaria.

Imagen de la Dra. Aysun Tekin
Dra. Aysun Tekin

Para identificar qué pacientes con COVID-19 grave estudiar, los investigadores se enfocaron en los que se habían sometido a pruebas dentro de las 48 horas posteriores al ingreso para determinar su nivel de proteína C reactiva, una proteína producida por el hígado y presente en la sangre. Un nivel elevado de proteína C reactiva puede indicar que un paciente tiene una enfermedad grave que provoca inflamación, y este nivel de proteína puede comprobarse con un simple análisis de sangre. 

"Examinamos la proteína C reactiva como un único biomarcador inflamatorio por su asequibilidad, disponibilidad y rapidez en el tiempo de respuesta en comparación con otros biomarcadores", afirma la Dra. Aysun Tekin, autora principal del estudio y médica "fellow" de investigación de la División de Nefrología e Hipertensión. 

Dentro del grupo de estudio seleccionado, los investigadores examinaron qué tratamientos con corticoides sistémicos se utilizaron aparte de los tópicos o inhalados. Descubrieron que el medicamento corticoide administrado más común era la  dexametasona, seguida de la  metilprednisolona, la  prednisona y la  hidrocortisona. El estudio no incluyó a los pacientes que ya recibían corticoides antes del ingreso, los que recibieron el alta en menos de 48 horas o los que no necesitaron tratamiento con oxígeno. 

Los investigadores descubrieron que la probabilidad de que un paciente falleciera en el hospital era significativamente menor en los casos graves de COVID-19 cuando el tratamiento con corticoides se administraba en concordancia con los resultados de los análisis de sangre, en comparación con los que no recibían corticoides. La concordancia se conoce como un enfoque concordante con el biomarcador. 

Según el estudio, el uso de corticoides marcó una diferencia "significativa" en la tasa de mortalidad de pacientes con niveles elevados de proteína C reactiva y también se asoció con una tasa menor de esos pacientes que necesitaban un respirador. 

Imagen de la Dra. Yewande E. Odeyemi
Dra. Yewande E. Odeyemi

La Dra. Tekin señala que este hallazgo puede permitir a los equipos de atención médica identificar a los pacientes con mayor riesgo de complicaciones y brindar el tratamiento más eficaz para ellos. 

"Afortunadamente, la incidencia de la enfermedad por COVID-19 grave, la necesidad de hospitalización asociada y la mortalidad siguen una tendencia descendente", afirma la  Dra. Yewande E. Odeyemi, última autora, neumóloga y Académica en la Prestación de Servicios de Atención Médica de Kern

La Dra. Odeyemi afirma que el enfoque de la medicina de precisión adoptado con el estudio de la COVID-19 también puede ayudar a orientar futuros estudios sobre el uso de esteroides para tratar otras enfermedades. 

"Nuestro equipo de investigación está entusiasmado por seguir trabajando en la individualización del uso de corticoides en la neumonía con planes para iniciar un ensayo de control aleatorizado sobre la neumonía no provocada por COVID-19 en un futuro cercano", afirma. 

El  Centro "Robert D. y Patricia E. Kern" en Mayo Clinic para la Ciencia de Brindar Atención Médica respaldó la investigación. Revise los detalles del  estudio para obtener una lista completa de autores, revelaciones y financiamiento. 

—Vincent Jacobbi